Entender la inmunodeficiencia y las enfermedades autoinmunes
La inmunodeficiencia primaria no es un trastorno aislado, sino un grupo de más de 450 enfermedades crónicas raras que afectan al sistema inmunitario. La gravedad de las IDP puede variar en función de las afecciones específicas de que se trate. Los trastornos de inmunodeficiencia primaria incluyen deficiencias de células B, deficiencias de células T, síndrome de DiGeorge y síndrome de Kabuki, entre otros.
La inmunodeficiencia primaria (IDP) está causada por factores genéticos, a diferencia de la inmunodeficiencia secuendaria que se produce por alguna medicación o enfermedad subyacente. Tener antecedentes familiares es un factor de riesgo importante para desarrollar un trastorno de inmunodeficiencia (IP). Una vez diagnosticadas y tratadas correctamente, las personas con IDP pueden llevar una vida plena y activa.
Síntomas de Inmunodeficiencias Primarias
La forma de presentación más frecuente son las infecciones, entre ellas: las infecciones sinusales, cutáneas, neumonía, bronquitis, infecciones de oído y meningitis.
Otros síntomas comunes de la IDP son:
- Problemas digestivos
- Trastornos sanguíneos
- Falta de crecimiento y aumento de peso en los lactantes
- Enfermedades autoinmunes
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Complicaciones tras la administración de vacunas vivas

¿Cómo se diagnostica la inmunodeficiencia primaria?
Un historial médico detallado, un examen físico, análisis de sangre y vacunas para comprobar la respuesta inmunitaria orientarán el diagnóstico.